QUIERO.... Y DESEO

No sé si mi lengua habla bonito,
no es lo que más desea en este momento,
desearía ser exploradora de tus confines,
lamer la miel de tu sexo,
que encorvaras tu espalda con el pálpito de tu orgasmo.

No sé si hablo bonito, ni me importa,
habla más mi pene, cada vez más rocoso al leerte,
el también busca la hembra que lo domine y satisfaga,
descargar su furia en tus adentros,
cuerpos depredados y aniquilados en una cama revuelta.

Los dos hambrientos, los dos perdidos en la inanición de la carne,
tus pechos sólo sacudidos por la nada, cuando mi todo los devoraría,
paradojas del ser incompleto, de no poder saciar lo insaciable.

Siempre deseé la mujer que me colapsara, que borrará mi razón,
sólo encontré charcos tristes,
cuando yo quiero ahogarme en las mareas de tus pechos.

Quiero que seas perra, quiero que seas dueña de mi,
y que me encadenes a tu carne, y me alimentes de tus flujos y sudores.

No sé si hablo bonito, sólo se lo que quiero y deseo,
ser hombre con una mujer verdadera.

Corte de luz

Te había pensado así. Humo. Con la inconstancia del humo. Entre más pequeño el fuego más asible. Impregnando tu olor en la ropa si está el lugar cerrado, dentro de una trampa mortal.

Estaba tan oscuro. Ese juego de matarme en la silla, manos y pies atados. Ninguno usaría las manos, tú tampoco pese que estabas suelto. Husmear la ropa. Solo la boca y los sexos en roce circular. Tu bóxer húmedo por la aproximación de mi rostro. Tu sexo erecto reclamando ser liberado pero sin poder hacerlo. Qué desesperación. Pellizcarte  apenas con mi boca, pero nada más, sujeta a como tú te acercara o te alejaras, pero tan excitados ambos. Bajaste luego a mi blusa. Igual mojar pezones desde donde la lengua alcanzaba empujar el brassier media copa y la segunda copa volando reclamando respiración y espacio. Pequeños masoquismos de dolor. Nada podía hacer si succionabas hiriendo. Tampoco levantar las manos como indicio de “me gusta” o arquearlas hacia atrás de mí con la atrevida violencia de una virgen que recién salía del cascaron. Me estás matando… por dicha no pusiste venda a mis ojos ésta vez y puedo verte a trasluz… Hazlo más decía mi quedo jadeo... más…. Algo estaba aumentando, el corazón, el calor… Volviste a levantarte. Desataste mis manos. En vez de tocarte, que sé que lo querías, me toqué yo. Estaba tan oscuro. Te recostaste a mirar, solo mirar… Par de tontos, resistiendo las increíbles ganas de tomar al otro de inmediato, solo le dábamos largas. Yo ya no quería ir despacio; quería que vinieras pronto sobre mí a penetrarme. Me mecía en la silla contra el cinto de plumas. Estaba tan oscuro. Me agache entonces a desatar mis tobillos. Rompí las reglas. Algo me distrajo en la ventana y me acerqué a mirar. Un ave robó mi pensamiento. Una claridad extraña. Un instante y… te acercabas… ¿Pasó algo?

Pasó… Pasó… Lo siento. 

Y lo oculté, luego de delatarlo…

.

.

.

Sólo...

Guardame...sostenme en el pecho tibio de tu mirada lasciva, alimenta mi hambre en tus labios carnosos, provocame los recuerdos en tu lengua acaramelada. Húndeme en la carne de tus muslos, sé atenta a mis quejidos... a la hembra dormida en cuerpo de hombre.
Haz navegar mis labios desesperados en la punta de tus dedos, toca la hombría palpitante en el hálito del deseo, destierra el miedo primitivo ...muerde mi cuello. Ve y monta mi espalda, afila tus garras en ella... marcame y dibuja el mapa que me guíe a tí.
Hazme reír...hazme llorar que con vos el mundo es real.

¿Estuviste solo en Navidad? No lo creo…

¿Le dirás te quiero a ella igual? Seguramente

Me vas a extrañar, te voy a extrañar, no lo sé

Me pensarías en esa cena familiar, bebiendo los vinos, hablando con los demás comensales. Falacia

No se extraña una piel que no se ha tocado

Un cuerpo que no ha

sido tuyo

Me pensarás ficticiamente

Como el regalo anónimo debajo del árbol que nadie abrirá

Me tocarás solo en las fotos

donde no estaré yo…

QUIERO

Quiero ser el depredador de tu cama,
el que acude sediento al olor de tu celo indisimulado,
apagar fuego con fuego,
o combustionar los dos ardiendo en una hoguera carnal.

Quiero ser el topógrafo de tus perímetros,
medir tus placeres, registrar tus susurros,
moldear mi boca en el molde de tus pechos,
apagar mi sed con el maná de tu sexo.

Quiero ser tu macho alfa, copular con mi hembra,
jugar tus juegos, descubrir los nuestros,
morir entre tus muslos, resucitar con tus orgasmos,
que mi lengua sea pluma en el libro de tu piel.

Quiero..., quiero..., también quiero algo más,
susurrarte amor, me dirás que sólo quieres un semental que te sacie,
aullarás tu condición de hembra caliente y liberada,
pero cuando ya no esté, envuelta en el cobijo de la penumbra, susurrarás amor..., yo también amor...

Es distinto

No. Es distinto. Ese hombre bruto rudo “macho”, a ti. Tú eres fuerte, sensual, posesiva, dura, a veces fría sentimentalmente lo opuesto a tu cuerpo. Pero yo se de tu interior. Tú sabes del mío. Jugabas con tus amigas cuando te vi la primera vez, y él era el único que te domesticaba. Se que te gustaba dejarte hacértelo por él frente a mí, sabías de mi gusto por ambos. Se que soy sumisa…, distinta, vulnerable. Sé que a veces te molesto porque te sirvo de espejo a tu lado negado. Por eso después de que él te trata con esa furia violencia sexual que amas, o crees amar, vienes a mí. A contarme de lo que nada te importa y yo sé, que necesitas. A simplemente hablarme lo que él no te escucha. A que yo te de la ternura que solo muy a oscuras aceptas admitir, en tus pliegues de reina. Y él es así. Por más que nos tome a ambas, a cada una a su manera, no puede replicar lo que en nosotras existe. Incluso creo que siempre lo resiente que siempre sintió celos o algo de su ego herido, al menos al saber que sus palabras sucias no tocan esa parte blanca de nosotras que él no reconoce. Sobre nuestra complicidad, si, muchas cosas… siguen estando intactas. Otras han cambiado mucho. Tu lodo para mi, es la más dulce espuma…

SIMPLE?

No hablemos, dejémonos de preliminares,
estás caliente, yo también, más después de oírte,
pero cuidado al soltar la bestia, después puede ser incontrolable,
un culo lenvantado, lo que más me gusta, lo que más me excita,
no quieres simplezas, perfecto, quédate quieta,
oyes un ruido?, tengo saliva en mi mano, para que?,
no lo imaginas?, seguro que si, lo temes o lo deseas?,
ya no oyes nada, sólo empiezas a sentir algo que te penetra,
no lo esperabas tan rápido, dices siempre que no te gusta, pero se que mientes,
no te sientes perra?, te duele al principio, pero te gusta ese dolor,
notas como te vas abriendo por dentro, como te estoy traspasando,
mi sexo se va acomododando, le gusta el sitio prohibido, del que nadie habla,
así no lo hacen las buenas chicas, pero tu nunca lo has sido,
quieres sentir al macho de la manera más profunda, más animal,
ya no te quejas, sólo jadeas y gimes, no quieres que se acabe, pero yo si,
quiero reventar dentro de ti, dejarte mi rastro húmedo y lechoso,
ya me viene amor, noto como me derramo dentro de ti,
amor?, me ha llamado amor?,
si querida, esto me encanta, pero que le voy a hacer, también me pierde el dulce algodón.

JUEGOS

Me gusta jugar,
pero todo juego a de tener sus reglas,
o las improvisamos?,
soy tímido?, a veces,
lo parezco?, puede ser,
cuando juego me gusta ganar,
me entrego totalmente, quizás entonces no parezca tan tímido,
el tablero de la partida?, tu cuerpo?, otro cuerpo?,
avivas mi fuego para no disfrutarlo?, que desperdicio,
tequila?, prefiero el vodka, pero no lo desprecio, tu me lo das,
hierbabuena y menta en mi sexo?, no es sibarita, prefiere el sabor de tu saliva,
ojos vendados?,conozco tu cuerpo, no necesito verte, ya tengo mis manos,
tengo mi sexo, que reconoce tus rincones húmedos y el sabor de tu piel,
podemos jugar, pero esta vez seguro que te quedas hasta el final....

Tequila

¿Radiografías?
¿Me contradigo?
¿Me marcarás con tus labios?

Eso quiero verlo.

Te inhibes cuando estoy con ella.

¿Me rodearás? ¿De verdad?

Eres tímido. Cómo sé si es verdad en tu cuerpo, lo que tus labios hablan. Ja ja… es broma!

Hoy quiero jugar… ¿Jugamos?

El juego será primero hielo. Hielo que se va poniendo tibio con la fricción.

El escenario la tina, te voy a congelar para luego calentarte.

Veremos cuanto se resisten los opuestos.

Te preparo como bebida helada

Tequila

Hielo frappé

Limón y sal… ¿Te va a arder un poquito amor?

Hierba buena o menta para refrescar ¿lo has probado?

En tu sexo claro, con mi boca

Luego del baño masaje en la cama

De espaldas y aceite de almendra

Este masaje no te va a relajar

¿Soy muy mala? Nooo…

Luego el efecto sorpresa:

No te lo puedo decir ¡es sorpresa! :P

Respondes como corresponde, ojos vendados claro

Me encanta verte así…

Y a ella

Se supone me debo integrar, pero van tan bien que no interrumpo…

El efecto sorpresa es que desaparezco.

Los dejo solos.

Sabía que siempre, lo habías deseado.

Ella es del tipo que te corresponde

Luego por favor,

no me lo cuentes…

Es simple

Ahhhhhhhhh vos y tus sueños ,  la larga espera, la sublimación de lo simple…¿por qué?,  es más fácil traspasar la tibieza de la carne y ya!, dejar el perfume, las descripciones y los encomios en porcelana para otro instante. Porque  nada hay de glamoroso en ver una perra en celo retozar junto a un macho cabrío.

 Es tan simple… que el olor a sexo hastiado por el calor de mediodía me es suficiente eros, y qué decir de una boca entreabierta y jadeante, un culo levantado en arco de gata, unas uñas marcadas en briosa espalda, un “perra de mierda” al oído, un “hijo de puta” escupido en la cara, me son suficientes para empapar este lugar… por que la carne me hierve y la sonrisa de mi boca invita al sexo y no al dulce algodón… mientras tanto se habla y yo estoy caliente.

VERTER, LLENAR...

Mis ojos radiografían tu cuerpo expectante,
tu boca dice no, pero tus sentidos contradicen tus palabras,
no hablará mi boca, está sólo te explorará, te marcaré con mis labios.

Te rodeo, me miras inquieta y ansiosa, mi pecho contra tu espalda,
cuerpos sellados, mis manos libres buscan tus pechos, tus pezones erectos,
notas en tus gluteos como crece mi ser de macho en celo,
amaso suavemente tus senos ya desbocados, quieren algo más.

Esclavo fiel de tus deseos desnudo tu cuerpo,
es mi templo, oraciones paganas, empieza nuestra liturgia,
tus pezones sólo quieren el sabor salado de mi boca,
la salmuera que los haga explotar, ya mi lengua te delimita,
recorro tus redondeces, mordisqueo, succiono tu feminidad,
pero no tengo suficiente, mi lengua quiere otros sabores,
se donde encontrarlos, ocultos, ansiosos, recuestate.

Llego ya enloquecido, juego con mis dedos, busco tu humedad candente,
mi lengua se adueña de tu vagina, dibuja mil formas,
voy llenándome de tu sabor, quiero más de tu cuerpo arqueado,
quiero sentir tus flujos abrasadores, tu desmayo, quiero tu orgasmo,
paciente y entregado, rebusco mil rincones en tu interior,
tus gemidos me guían, estos se aceleran, tu cuerpo se quiebra,
me emborracho de pronto de tus fluidos, pero los dos queremos más.

Mi pene brutal y carnoso , sólo conoce ya un camino,
quieres sentirme, quiero profanar tu templo, quiero explotar mi ansia,
tu cabello azul, tus labios verdes, tus pies de cristal, todo me reclama,
traspaso la puerta de tu secreto, me recibes sudorosa y letal.

Mi cuerpo compone una danza, se ralentiza, se acelera, te invade,
no existe el tiempo que nos limita, nuestros cuerpos son las agujas del reloj,
este marca ya la hora de inundarnos, de verterme en ti,
de llenarte por dentro con mi rastro de hombre entregado,
llega el momento, sincronía casi perfecta, explotamos,
quiero exprimir mi cuerpo en ti, lo consigo, apuramos los jadeos,
cuerpos exhaustos, naufragando en las olas de las sábanas,
no quiero nadar en ellas, sólo agarrarme a tu cuerpo, mi salvación,
para volver a verternos, para volver a llenarnos...

Mi violencia te vierto

Te paras así frente a mí

Ese cachetero de encaje, por dios

Enseguida te huelo, o invento tu olor instintivamente hormonal

No puedo más que tomarte

bordeando tus glúteos suavemente cada mano en uno y mi boca en ti

esa rosa bordada

debo quitártelo,

estás hipersensiblemente húmeda

no hablas y te dejas, era lo que querías

y ahora yo también urjo

me encantan tus nalgas

triple placer vulva entreabierta

mis dedos intrusos y ni que mi lengua

no aguantas y enseguida te sientas en mi regazo

Espera…, deslizo pantalón

Me abrazan tus labios

Gimes

La rosa extiende sus pétalos

Ahora es planta carnívora, mi favorito encierro

Me tragas, me muerdes, te contraes, te refractas

El hilo de una luz que te cruza se alarga

Es una visión tu rostro desencajado

Tu cuello desde aquí sudoroso

Es el ángel caído

Te mueves insistes te sigo murmuras

Conté siete pétalos la última vez

Tu uniforme verde desabrochado

Giro tu pierna, nos excitamos más

Empiezas a decir esas oraciones en clave

Clamas por algo fuera de este mundo

Como si el jadeo fuese una cadena que arrastra tus ganas sobre mí

Como si yo pudiera domarte prosigo

Tu figura me obnubila

Tanto que hasta me olvido de ti aun cuando estoy dentro

Te suelto

la conexión de tu mente galopa al calor de lo onírico

Siempre creo que eres algo demente

En el clímax te vas completamente

Independientemente de mí el orgasmo te acontece

Sostengo un poco

Tu culo es una visión extrasensorial

Para qué describirlo basta con verlo

Dónde estás…, justo aquí…

Se que sí

Reaccionas

Tus manos al centro, tus senos contra la almohada, tu cabello haciendo alboroto esta vez en mi cara

Así?

Sí…

Manos contra la cama

Giro a volar y robarte el oxígeno

Te elevas contra mí

Mi violencia te vierto

Te tengo

En mi fantasía de ser yo

la que sustituye ese burdo juguete de hule,

con que te consuelas...

me basta tu labio superior

Sabes que el porno me aburre

Me gusta más la verdad del cuerpo desnudo

En cuya ausencia el pensamiento es almizcle especiado

El estímulo de los sentidos claro…, eso es esto

pero

me basta tu labio superior para la erogénesis

tus labios cambian en la ansiedad

cundo solo me acerco y desnuda los miro

cuando quieres apresurado lamer y separo

cuando mis senos crecen en segundos rozando tu pecho, tu espalda

me basta tu labio superior

para removerlo con mis dedos mientras chupas

mientras mi manos juguetea en tu sexo, siempre mirando la reacción de tu labio que aun no beso

Mis labios juegan igual

se entreabren, se humectan aun sin tocarnos labio a labio

boca a boca

boca a sexo, aun no

Exacérbate

hasta que el rubor suba a tu pecho

hasta que el calor corporal sea el mismo en la proximidad

Exacérbate

Ponme en incertidumbre, en ascuas, en espera

Exacérbame

Respírame el jadeo directo a mis oídos

En el tránsito del hombro

En el descenso a las rodillas, el rodeo de los muslos

me basta por lo pronto tu labio superior

tu abultado labio

tu insistente lengua en mi clítoris

respírame,

tu labio, nariz, mejilla en mi pezón

trágalo, trágalos, hínchalos, ponlos a desear

ponlos en erección de súplica

tárdate

ve tan despacio que no resista y pida más

te busque más

te incite más, te frote más veloz

Exacérbame

Dime que no, pero insiste

Niégate a mí pero déjate

Tapa mis labios y bésame sobre la tela

Corriendo la ropa apenas tú

apenas tú

cállame

no voy a pensar…

Mi liturgia

Besar, languetear, chupar, apretar, masajear tus senos...desvestirlos, desnudar la forma, besarlos en mariposa de invierno...comerlos de modo hambriento,  pesarlos, amoldarlos a mi mano, juguetear con mi boca en la carne de tu pezón, sentir como se erectan en mi lengua, llevarlos al paladar. Sostenerlos... entre los dientes, apretarlos levemente y escuchar el quejido guardado, humectarlos con mi saliva... lubricarlos, dejar que el aire los enfríe para luego arroparlos en húmedos labios...rozarlos accidentalmente, morderlos en celo desenfrenado.
Calentar la piel con mi respiración entrecortada, inspirar en oleadas tu olor maduro, diferenciar los matices de la piel caliente, captar cada nota... única en su esencia . Hundirme en tu sexo abriéndome paso de manera lenta a ritmo de tu respiración, sentir como el rabioso puñal te hiere en dolor y placer mientras lo forjas en la carne a tu gusto y forma, forma lubricada por el quizás, por el tal vez... por el nunca más.

Anhelo 1

No.

hoy no...

hoy sucumbiré

al recuerdo extraprogramado

de tus ojos encerrados en piel de gata

comeré lentamente el instante en que tus labios

pronunciaron un te amo callado y tierno, contestaré

mentalmente un por siempre no te olvido, mordiéndome las ganas

de volver a enterrarme en la tumba húmeda y profunda de la búsqueda incesante,

del camino conocido que son tus pasos en piernas de otras, por que la confusión y el espejismo

de tu figura, es la diversión infinita que gustas de ejercitar frente a la niñez de mi ojos, ante la carne experimentada, en la piel marcada por el deseo censurado... escrita por la propia sangre regada por la esquiva imagen no recordada. Engañado por mis propios deseos, violado por tu burlezco rostro, dame la muerte en tu carne caliente, entraña bendita y perfumada, corta mi carne muéstrame el rojo de la vida, ríe conmigo nuevamente, átame con tus piernas no me sueltes... sostenme en tus manos, dame el toque y hazme girar...otra vez.

Touché

La lengua culpable en puñal alzado remonta  tus caderas en  húmedas olas, que custodian celosas la entrega de tus quejidos, siendo el toque directo de tu piel  el cómplice en el afán perdido de mis dedos, perros desobedientes hambrientos de la carne… tu carne.

 Mi sed fustigada reposa en tu cuello…navega en el compás de tus labios, libando la sexualidad derramada de la copa enclaustrada, dulcificando la agria ausencia de tu perfume.

Tu cuerpo… tatuado a fuego y definido en hielo sobre mi piel, reclama tocarte en un mensaje silencioso, en una palabra furtiva, en un ayer imperecedero…

Carta sin destinatario

18 julio 2012

Dejaste la puerta abierta y el aire entrelazado entre preguntas y dulces momentos. Ok lo reconozco que es de tu esencia partir así …sin más. Ya hace un mes que no sé de ti, tal vez la creatividad se hizo agua entre nuestras manos, yo tocaba y tú cantabas ese era el trato y si bien es cierto nos dábamos nuestras licencias más allá de la típica cercanía física, reconozco que sobrepasamos el límite creativo. Pero me debes conceder que eso hacía más intenso nuestro trabajo. Recuerdo aquella vez de invierno en que revisabas mi ordenador buscando alguna pista o un sampler para nuestro tema, yo sentado miraba esas caderas tan tuyas moviéndose al compás de un erótico triphop, solté la guitarra y fui lo más predecible que pude ser en ese momento… lo demás ya lo sabes.

Esta carta me  sabe a nada y lo más probable que a vos también, no es pretenciosa ni estudiada pero ahora en este momento tu ausencia me llega como un ladrillazo en las sienes. ¿Qué hago sin tu voz?, ¿Qué hacer ante la ausencia de tu cuerpo?, podrás responder con tu característico tono… ”¡hey! es costumbre no?”. En otras circunstancias te diría que si… hoy no tengo ganas de discutir con vos. Lo curioso de todo esto es que mis dedos me duelen al tocar las cuerdas y su acero. Nunca lo supe y tal vez al crear el track list en mi I-Pod inconscientemente lo reconocía, reconocía tu partida “vale -me dije- escucharé música en español…” no sabía que estos temas escogidos me sonarían tan propios, tan nuestros hoy.

Un café, cigarrillo y música… me encantaría tener otra taza a quien servir

Dos palabras.

Insolentes son tus piernas, largas, fálicas, contorneadas, blancas, suaves y seductoras como el frío mármol. Sabes que detesto el efecto que producen en mí, las veo y mi voluntad cesa, mi libido se dispara y caigo ante vos rendido, me veo obligado a besarlas, hacerles un altar mientras tú orgullosa me miras con desdén. Antes todo era normal, pero ahora que sabes mi debilidad siempre te las arreglas para hacerme sucumbir, una pequeña esclava en el tobillo, unos tacos de aguja perfectos, unos zapatos que brillan por sus encajes, unas medias acanaladas desatan al perro fiel, aquel que no cesa de lamer, ahhhh tus dedos en mi boca, tu tobillo en mis labios, tu pantorrilla en mi lengua, deseo irrefrenable que quema como el hierro fraguado en el horno de Satanás. No me lo prohíbas déjame por esta vez beber de tu fuente, oler la carne abierta, hundirme en el sonrosado abismo y arrancarte el orgullo en un canibalesco festín.

Condicionamiento

¿Sabes que es lo gracioso de serpentear en tu piel?, es sentir como la saliva se me abulta en la boca, de hecho si Pávlov observara, ciertamente me tendría por un perro. Bueno lo más seguro es que no sea el único que huela tus carnes, que las olfatee con frenesí, que las muerda y me saboree pensando en tus jadeos... Pensar lo contrario sería estúpidamente egoísta.
Recuerdo esa esquiva vez, tú como siempre, te contoneabas y tus caderas marcaban el ritmo de mis ojos, tienes esa grupa de yegua sudada y lustrosa que tanto me encanta acicalar, la luz enrojecida de un atardecer de abril se filtraba por las viejas persianas de mi habitación, lo que daba un toque anaranjado a tu piel, hacía un calor de puta madre... eso combinado con la humedad de nuestros cuerpos resultaba embriagante... narcotizante, me dejé llevar por tu olor... y como un perro de caza me abalancé sobre tu sexo, quería deborarlo, lamerlo, languetearlo, humedecerlo con mi tibia saliva, mi embate lo contuvo la destartalada cama... sentí tu cachetada, rápida como un látigo, certera como una fusta. Mis musculos se contrajeron en una rabia primitiva, casi lobuna, el acceso de ira que destellaba en mis ojos te traspasó la médula, lo supe en el instante en que una risa maliciosa más bien perversa se dibujó en tus labios...fué el camino que inició Alicia en el país de las mentiras, en mi caso es un camino del cual no quiero retornar, extravié las llaves de la cordura y la medida, ahora... ahora me dedico a olfatear, seguir un rastro, tu rastro.

Que el desgarrar la carne besando segundo por segundo sea tu pasatiempo favorito y las heridas que dejan tus surcos sean mi obsesión. Me recuerda lo lejos que estoy de limpiar mi sangre de la tuya

Por que las espinas, las hojas afiladas que son tus uñas latigazos directos que me provocan, me erecta la mente, encienden el morbo y tocan esa fruta fresca y madura que es manjar de tu boca. Transformando el perro de caza que corre a través de tu tierra húmeda en el lobo indómito que busca y olfatea el jazmín de tu sexo, devorando tus pechos, degustando la fuente, mordiendo el cuello, matando las culpas, asesinando el porqué, sacrificando a la mujer … dando vida a la hembra.