Mis ojos radiografían tu cuerpo expectante,
tu boca dice no, pero tus sentidos contradicen tus palabras,
no hablará mi boca, está sólo te explorará, te marcaré con mis labios.
Te rodeo, me miras inquieta y ansiosa, mi pecho contra tu espalda,
cuerpos sellados, mis manos libres buscan tus pechos, tus pezones erectos,
notas en tus gluteos como crece mi ser de macho en celo,
amaso suavemente tus senos ya desbocados, quieren algo más.
Esclavo fiel de tus deseos desnudo tu cuerpo,
es mi templo, oraciones paganas, empieza nuestra liturgia,
tus pezones sólo quieren el sabor salado de mi boca,
la salmuera que los haga explotar, ya mi lengua te delimita,
recorro tus redondeces, mordisqueo, succiono tu feminidad,
pero no tengo suficiente, mi lengua quiere otros sabores,
se donde encontrarlos, ocultos, ansiosos, recuestate.
Llego ya enloquecido, juego con mis dedos, busco tu humedad candente,
mi lengua se adueña de tu vagina, dibuja mil formas,
voy llenándome de tu sabor, quiero más de tu cuerpo arqueado,
quiero sentir tus flujos abrasadores, tu desmayo, quiero tu orgasmo,
paciente y entregado, rebusco mil rincones en tu interior,
tus gemidos me guían, estos se aceleran, tu cuerpo se quiebra,
me emborracho de pronto de tus fluidos, pero los dos queremos más.
Mi pene brutal y carnoso , sólo conoce ya un camino,
quieres sentirme, quiero profanar tu templo, quiero explotar mi ansia,
tu cabello azul, tus labios verdes, tus pies de cristal, todo me reclama,
traspaso la puerta de tu secreto, me recibes sudorosa y letal.
Mi cuerpo compone una danza, se ralentiza, se acelera, te invade,
no existe el tiempo que nos limita, nuestros cuerpos son las agujas del reloj,
este marca ya la hora de inundarnos, de verterme en ti,
de llenarte por dentro con mi rastro de hombre entregado,
llega el momento, sincronía casi perfecta, explotamos,
quiero exprimir mi cuerpo en ti, lo consigo, apuramos los jadeos,
cuerpos exhaustos, naufragando en las olas de las sábanas,
no quiero nadar en ellas, sólo agarrarme a tu cuerpo, mi salvación,
para volver a verternos, para volver a llenarnos...
tu boca dice no, pero tus sentidos contradicen tus palabras,
no hablará mi boca, está sólo te explorará, te marcaré con mis labios.
Te rodeo, me miras inquieta y ansiosa, mi pecho contra tu espalda,
cuerpos sellados, mis manos libres buscan tus pechos, tus pezones erectos,
notas en tus gluteos como crece mi ser de macho en celo,
amaso suavemente tus senos ya desbocados, quieren algo más.
Esclavo fiel de tus deseos desnudo tu cuerpo,
es mi templo, oraciones paganas, empieza nuestra liturgia,
tus pezones sólo quieren el sabor salado de mi boca,
la salmuera que los haga explotar, ya mi lengua te delimita,
recorro tus redondeces, mordisqueo, succiono tu feminidad,
pero no tengo suficiente, mi lengua quiere otros sabores,
se donde encontrarlos, ocultos, ansiosos, recuestate.
Llego ya enloquecido, juego con mis dedos, busco tu humedad candente,
mi lengua se adueña de tu vagina, dibuja mil formas,
voy llenándome de tu sabor, quiero más de tu cuerpo arqueado,
quiero sentir tus flujos abrasadores, tu desmayo, quiero tu orgasmo,
paciente y entregado, rebusco mil rincones en tu interior,
tus gemidos me guían, estos se aceleran, tu cuerpo se quiebra,
me emborracho de pronto de tus fluidos, pero los dos queremos más.
Mi pene brutal y carnoso , sólo conoce ya un camino,
quieres sentirme, quiero profanar tu templo, quiero explotar mi ansia,
tu cabello azul, tus labios verdes, tus pies de cristal, todo me reclama,
traspaso la puerta de tu secreto, me recibes sudorosa y letal.
Mi cuerpo compone una danza, se ralentiza, se acelera, te invade,
no existe el tiempo que nos limita, nuestros cuerpos son las agujas del reloj,
este marca ya la hora de inundarnos, de verterme en ti,
de llenarte por dentro con mi rastro de hombre entregado,
llega el momento, sincronía casi perfecta, explotamos,
quiero exprimir mi cuerpo en ti, lo consigo, apuramos los jadeos,
cuerpos exhaustos, naufragando en las olas de las sábanas,
no quiero nadar en ellas, sólo agarrarme a tu cuerpo, mi salvación,
para volver a verternos, para volver a llenarnos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario