lunes, 20 de diciembre de 2010

Es distinto


No. Es distinto. Ese hombre bruto rudo “macho”, a ti. Tú eres fuerte, sensual, posesiva, dura, a veces fría sentimentalmente lo opuesto a tu cuerpo. Pero yo se de tu interior. Tú sabes del mío. Jugabas con tus amigas cuando te vi la primera vez, y él era el único que te domesticaba. Se que te gustaba dejarte hacértelo por él frente a mí, sabías de mi gusto por ambos. Se que soy sumisa…, distinta, vulnerable. Sé que a veces te molesto porque te sirvo de espejo a tu lado negado. Por eso después de que él te trata con esa furia violencia sexual que amas, o crees amar, vienes a mí. A contarme de lo que nada te importa y yo sé, que necesitas. A simplemente hablarme lo que él no te escucha. A que yo te de la ternura que solo muy a oscuras aceptas admitir, en tus pliegues de reina. Y él es así. Por más que nos tome a ambas, a cada una a su manera, no puede replicar lo que en nosotras existe. Incluso creo que siempre lo resiente que siempre sintió celos o algo de su ego herido, al menos al saber que sus palabras sucias no tocan esa parte blanca de nosotras que él no reconoce. Sobre nuestra complicidad, si, muchas cosas… siguen estando intactas. Otras han cambiado mucho. Tu lodo para mi, es la más dulce espuma…

No hay comentarios:

Publicar un comentario