viernes, 15 de junio de 2018

Querida,
Me intriga el clítoris.
Entiendo que te parezca extraña esta misiva, hace bastante tiempo no hablamos, tal vez hayan transcurrido un par de años incluso sin que haya escuchado tu voz, ni siquiera nos hemos visto cruzar en las calles, desconozco tus redes sociales, y supongo que tú igualmente las mías. Y sin embargo, no preguntaré qué ha pasado contigo? o qué es de tu vida? si te gusta Alemania, o si te encuentras en una relación. Te escribo, porque no conozco otra persona que comprenda mejor que tú aquello a lo que pretendo referirme en este estudio que te propongo en la presente. 
 Así es que retomo: Me intriga el clítoris. Es un órgano tan magnífico que debemos agradecer a la madre naturaleza por este obsequio. Si supiéramos utilizarlo en todo su esplendor, nuestros días serían plenos, autónomos, nuestras piernas sólo se resbalarían por el aire al caminar, sin ruegos ni súplicas, sin la obligada aceptación de otro cuerpo, generalmente no el de quien uno quisiera, a cambio de un poquito de placer, y aquí hay que precisar,  es muy poco. 
Solo imagina, por doquier mujeres con una perspectiva amable de todo cuanto le rodea, en perfecta comunión con el universo, sin necesidad de terapias varias, y lo más importante, no habrá nada que altere esa felicidad, que podría ser constante, dependiendo del interés de su autora . El mundo dejaría de existir tal como lo conocemos, habría un matriarcado jamás impuesto sino deslizado suavemente hasta la más completa rendición y domesticidad obtenida por la simple seducción que produce la felicidad, directamente proporcional al orgasmo, gracias a Su Señoría el clítoris.
A pesar de lo increíblemente mágico que pueda llegar a ser S.S. (su señoría) el Clítoris, no muchas mujeres saben manipularlo, y peor aún, habrá alguien que ni siquiera se haya tocado y no lo identifica.
Curiosamente parece un pene microscópico (esta expresión es para distinguir del pene diminuto, que lo hay..) que al igual que su homólogo, se estira al excitarse y es de muy fácil estimulación, sólo tomando la posición correcta sentada, de pie, o al caminar, S.S. el clítoris se activa, despierta y trabaja exitosamente. En el orden de lo estrictamente personal, he llegado a orgasmos gloriosos en tres situaciones, 1.-de pie en un vagón del metro lleno de gente en invierno; 2.-caminando por la calle huérfanos pleno centro de Santiago, en otoño con las hojas rojas de los árboles cayendo en la punta de mis botas negras, y 3.- por supuesto siempre agradecida del transporte público, los buses grandes y mejor aún los pequeños conocidos como “micros”. En este sentido, considera mi recomendación, y es la preferencia por las Micros. Porque el francamente mal estado de los vehículos, unido a la pésima situación de las calles de la ciudad, con hoyos por todas partes, termina siendo un caldo de placer para S.S. el Clítoris, siempre que sepas sentarte como una señorita, nuestr@ querid@ amig@ sabrá sacarte una sonrisa de tu rostro sonrojado, donde sea que estés.
Luego de compartir esta reflexión, quisiera Anna querida, hacerte una petición, a riesgo de vislumbrar tu siniestra sonrisa entre abriéndome el alma. Te diré que este estudio sólo tiene afán científico, y es que como te lo he expuesto, me intriga el clítoris y su funcionamiento, y quisiera que me ayudaras en la búsqueda de respuestas, para lo cual deberemos sacrificarnos y tomar muestras, verificar los resultados entre nosotras, y todo lo que ya sabes en cuanto a Ensayo se trata. 
Entiendo que hace un buen tiempo no nos vemos, sin embargo, salgo para Berlín en un par de semanas, puedo pasar a verte si quieres. Me gustaría hacer la ruta que hicimos juntas hace un par de pecados atrás, Munich, ir a Hungría esas termas recuerdas? En Budapest?, Hacerme definitivamente el tatuaje en Praga y hablar con el espíritu de Kafka. Vamos a Florencia, Milán y nos quedamos un buen tiempo en Venezia. Ven conmigo por esta ruta, y terminamos con un informe  acerca del clítoris para la comunidad científica.
Saludos cordiales,




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