domingo, 23 de enero de 2011

Señor.

Ahhh te leo y me das la sensación de ser un irremediable niño de pecho, pequeño… Si mi divertimento fuera ser una simple “calienta hombres” créeme que todo sería más sencillo y mis metas bastante limitadas, lo erótico va más allá del simple coqueteo, creo que encarno lo erógeno y eso querido mío asusta, porque en un instante te ves sobrepasado y temes perder el puto control, es probable que prefieras una gata regalona y no una acechante pantera en celo, es común a toda tu especie, es cierto que te encantan mis caderas, mis pechos obscenos, la mirada envalentonada por tu inseguridad, el coqueteo de mis labios rojos… pero para vos eso no es suficiente para cruzar tu propio límite. Creo que me confundes con otra, quizás con una de esas chicas inseguras que buscan que un hombre las llene y las ame con prosa barata o verso azucarado, querido mío yo no prometo, yo doy a quien cruze sus propios miedos y inseguridades, soy la virgen consorte del Diablo, esa que te enciende con mirar, la exigente, aquella que no hay que llenar sino más bien beber. Dentro de mi reino pocos pueden llamarse hombres con propiedad, si alguna vez me sacas un leve gemido, una sonrisa disimulada o un morder de labio repentino, no te pienses un hombre…  que tu carne dentro de mí, no es más que un consuelo agradable a lo que alguna vez cabalgué.
Si te sientes amenazado vete, ten por consuelo que el miedo es connatural a hombres y mujeres…

domingo, 16 de enero de 2011

SEÑORA...

Nunca me gustaron los sucedáneos, si me gusta algo prefiero el original y lo auténtico; por tanto, no cambio fotos o videos por una mujer de verdad, por una hembra caliente, que sabe como caldearme y explotar mis instintos.
Me incita, me provoca, me pone a mil; pero me quedo con la duda, ¿dará tanto como promete?, dudas razonables pienso yo; o soy víctima de un juego maquiavélico y calculado de una mujer que disfruta calentando a los hombres como mero divertimento.
Me puedo toquetear, no lo niego y sus palabras son la mejor excusa para hacerlo, me enciende la ferocidad de sus deseos, la imagino tal cual se describe, un cuerpo que sólo desea ser poseído y saciado.
¿Pedir lo que quiera?, tal vez la contracción de sus nalgas, su boca succionando mi hombría, el sabor de sus pezones erectos, ¿todo me lo daría?....
Señora, mis deseos superan mis razones; puedo describir el sexo más salvaje o la palabra más almibarada. Repito, ¿todo me lo daría?, quisiera escucharlo de sus labios.

sábado, 15 de enero de 2011

Querido señor


Yo no quiero más videos de chicas sexy´s, ni quiero practicar grabándole uno. Son sus gustos lo sé, mas olvide un instante a esas mujeres y sí… asiénteme a mí, que lo quiere más que nada.
Abróchese el cinturón que va a iniciar a volar. El vuelo más terrestre de su vida, si antes nunca se arrastró de esta manera. Migajas a mis bragas que usted come gustoso del camino de miel hasta mis labios. Arrástrese. Pida lo que quiere, yo se lo doy pero pídalo. Con el rojo carnoso de sus labios, con su sexo duro y sin ningún disimulo, con su sonrisa a medias, con su baso de cerveza por beber, espuma en el bigote. Sé que espera por mí en esa silla tocándose, ande venga, no me haga esperar. Tómeme de a una, con su beso. Trágueme, consúmame… basta de decir, y apreciar…

jueves, 6 de enero de 2011

mis gustos

Lentamente..., lentamente deslizo mi lengua por el calor de tu piel, me sabe a café recién cortado...fuerte y perfumado. El olor en tus caderas es distinto más dulce...anticipando el sabor de tu copa, mis adiestrados dedos rozan y no se cansan de buscar cada punto que se traduce en un quejido, pareciera que la muerte entra en cada poro, liberando la tensión de la vida ordinaria. Es casi musical ver caer el bretel desde tu hombro, ese bretel negro y suave...tenso de sostener un preciado volumen. Un mordisco en el labio te saca del letargo erógeno y enciende a la loba hambrienta...gruñes la orden en mi oído,"métemelo...mierda... mételo", se funde mi carne en la suavidad carnosa, perfumada... se contrae, el guante es ajustado y el calce es perfecto en su sello, mi espalda muerta cobra vida al roce de tus dedos al puñal de tus uñas, mis caderas prisioneras de tus piernas, mi labio inferior... la virgen siendo violada por tu boca.