hoy no...
hoy sucumbiré
al recuerdo extraprogramado
de tus ojos encerrados en piel de gata
comeré lentamente el instante en que tus labios
pronunciaron un te amo callado y tierno, contestaré
mentalmente un por siempre no te olvido, mordiéndome las ganas
de volver a enterrarme en la tumba húmeda y profunda de la búsqueda incesante,
del camino conocido que son tus pasos en piernas de otras, por que la confusión y el espejismo
de tu figura, es la diversión infinita que gustas de ejercitar frente a la niñez de mi ojos, ante la carne experimentada, en la piel marcada por el deseo censurado... escrita por la propia sangre regada por la esquiva imagen no recordada. Engañado por mis propios deseos, violado por tu burlezco rostro, dame la muerte en tu carne caliente, entraña bendita y perfumada, corta mi carne muéstrame el rojo de la vida, ríe conmigo nuevamente, átame con tus piernas no me sueltes... sostenme en tus manos, dame el toque y hazme girar...otra vez.
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