lunes, 13 de septiembre de 2010

Carta

Mi perra jugosa y adormecida, he crecido en tus manos, has amasado esta imagen, he sido un aprendiz voraz de tu saliva, en ocasiones demasiado ingenuo, demasiado inocente quizás, no obstante, como pupilo que he sido de vos, sabrás que hay ciertas frases que no tienen que ver necesariamente con la realidad, a diferencia tuya, soy libre, no tengo límites en el mentir, o decir lo del momento, que solo es eso, momentos, débiles instantes que se sujetan con tu solo contornear de pantera en celo. Bien conozo tus victorias y secretas frustaciones, sonrío en tu refregarlas en mi espalda con esas tetas gloriosas de diosa caída,arrastrándote, serpeando lo que no es tuyo, y jamás lo será. No pretendo encerrarte en una burbuja que sea nuestro mundo particular, solo quiero vivirte, fumarme algo, mientras te veo sentado desde lejos, sabiendo que pese a tu hablar, vuelves cada vez a mí, hasta que ya no esté, y dejes de encontrarme, porque soy a tu imagen y semejanza…no podría cazar lo que no existe, cariño mío.


Atrevido (porque obedezco tus órdenes), insolente en tus piernas de porcelana, disfruto hasta la punta de cada pelo en mi piel, sumergirme en esos labios superiores de locura, inferiores de placer, abriendo toda su empapada moralidad a mi lengua endurecida, batiéndola gruesa hasta el calambre, hasta beber todo el caldo dulce, o salado, según lo que haya alimentao tu cuerpo. Gozo hasta la pérdida de conciencia el beberte, y que seas MÍA en esos pequeños instantes, en que en una risa, (carcajadas que se persiguen suaves y estruendosas) que conozco, contienes el decirme "te amo" xq resulta my peligroso a la mirada que lentamente se viene después que te has ido en mi boca, y tus ganas de acariciarme, y el jaleo que hacen tus dedos por evitar tocarme con ternura…

Yo,cariño mío, solo me dedico a disfrutarte, y repirar de tu piel, cuando ya te has ido de mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario