viernes, 9 de septiembre de 2011

Te invito a una velada inolvidable

Quiero cortar esa lengua en trozos pequeños, jugosos y frescos. Jugar en mi boca con cada bocado como aquella vez que probé una frutilla silvestre roja y sabrosa, sentir la textura. Saborear, degustar, mezclar ese sabor con una copa de vino... No es algo onírico, realmente lo quiero hacer...
Ver como esos ojos quisieran pronunciar alguna palabra de auxilio, la orgía en rojo, ejecutada perfectamente por esa ausencia tan nuestra. Encender un cigarrillo y exhalar el monóxido de carbono escupiéndolo en esa cara, no importan los rostros ni nombres... siempre balbucean un monocorde "mmmm. pfffgtthth" ¿Matar? no me insultes por favor, eso lo hace cualquiera... un tiro en la cabeza, un corte rápido a la garganta o una estocada entre la tercera y cuarta costilla izquierda y la vida se apaga. Hablo del goce y disfrute propio...claramente no el tuyo. Siendo honesto la muerte llegará un tanto más tarde de lo habitual... hoy quiero gozar de tu incapacidad de gesticular sílaba alguna, no escuchar gemido placentero, sólo ver cómo esas mudas pupilas se expanden para no perderse detalle alguno en la penumbra, mi obra no está completa si no estás esta noche. ¿quieres venir?

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