martes, 10 de agosto de 2010

Espirales

Que la sangre se agolpe en esas carnes... prohibición violenta que me lleva hacia tí!!!
Rubor esquivo esperando a ser cosechado por una mirada mía y una caricia tuya.
Aquel Dios se consagra diariamente en tú cuerpo y coquetea con el demonio encerrado en mi mente
Morder, violentar, enloquecer, trastocar... son verbos que suenan a cordura al calor de tus pechos...
Pálida piel que enmudece al recorrido de mi lengua... miel perversa que emana de tu sexo.
Elixir que me sabe a gloria profana, sucia y corrupta en mi boca...
¿Sabes que esas sábanas, ese olor se conjugan alegremente en tus quejidos de loba herida..?
Herida a carne abierta, dispuesta a recibir sistemáticamente una y otra estocada...
Mis estocadas, tus estocadas. El asesino impío se muestra dócil, grácil con un toque de tú boca.
La historia se repite en esa espiral que tanto os gusta,
¿escuchas acaso el incendio de la locura?
¿la tortura aparejada al retrasar ese orgasmo?
No apures el final... que hoy tengo mucho que cortar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario